lunes, 28 de enero de 2013

El caso de Elena 2


Elena es una niña que tiene unos 15 meses de edad, a los doce ya empezó a asistir a la escuela infantil. Miguel , que es su cuidador, desde entonces empezó a notar ciertas conductas en Elena que no eran muy habituales en los demás niños. 
Elena no prestaba atención, no decía ni una palabra cuando los demás niños y como estas muchas mas.
Miguel decidió hablar con sus padres y les sugirió que podía tener problemas auditivos, por lo que sus padres le llevaron al pediatra.

La decisión que ha tomado Miguel de recomendar a los padres de Elena que podría ir a un pediatra y que alomejor puede ser que tenga una disfuncion auditiva es perfecta ya que un educador infantil debe atender a las necesidades individuales de cada niño y si en la dinámica de la clase ve cualquier cosa fuera de lo habitual que perjudica al niño/a inmediatamente debe comunicárselo a sus padres.
La reacción de los padres en cuanto al posible problema de Elena , me ha parecido un poco inadecuado, puede ser que sean primerizos y que tengan mucho trabajo pero también es responsabilidad suya darse cuenta de ciertos aspectos de su hija y pasar mas tiempo con ella, el posible, ya que en estas edades los padres ejercen un papel muy importante en el desarrollo del niño.



En cuanto a la posible disfunción, podría ser que Elena tuviera un problema, y debido a ello le cueste más la adquisición del lenguaje y por eso no hable de forma que le correspondería a su edad o que no preste atención. Por otro lado, también puede ser que sus padres no dedican lo suficiente para que Elena mejore, ya que quizás al no relacionarse casi con sus padres y simplemente con su abuela que ya es mayor , Elena le este costando más comunicar lo que siente y relacionarse con los demás. Los niños/as aprenden por imitación, y todo lo que adquieren es viéndolo.

Si realmente Elena tiene un problema, sea cual sea la solución no sería cambiarle de aula, ya que lo único que haría eso sería incomodarla más y sentirse confusa, ambas cosas no le ayudarían en nada. Simplemente  se debería tener en cuanta sus necesidades individuales y adaptar el aula y el centro dependiendo de lo que Elena necesite.
Algunos ejemplo como hablarle directamente de frente y cerca, de forma que captemos su atención, repetirle más las cosas, indicar ciertos espacios del aula o materiales con flechas o cualquier cosa que pueda llamarle la atención, para así identificarlas, avisadores luminosos que substituyan el timbre por si no lo escuchan bien, etc.




n conclusión, creo que Miguel ha actuado como debía mostrando interés y preocupación por las actuaciones de Elena e informando. Pero aun así creo que debería plantearse mas de una opción. Aunque entiendo que debe ser difícil explicar a los padres de que quizás no le prestan la atención que necesita. Ambas cosas podrían ser la causa del comportamiento de Elena, y lo mejor es ir descartando llevándola al pediatra.


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