Elena
es una niña que tiene unos 15 meses de edad, a los doce ya empezó a
asistir a la escuela infantil. Miguel , que es su cuidador, desde
entonces empezó a notar ciertas conductas en Elena que no eran muy
habituales en los demás niños.
Elena no prestaba atención, no
decía ni una palabra cuando los demás niños y como estas muchas
mas.
Miguel
decidió hablar con sus padres y les sugirió que podía tener
problemas auditivos, por lo que sus padres le llevaron al pediatra.
La decisión que ha tomado Miguel de recomendar a los padres de Elena que podría ir a un pediatra y que alomejor puede ser que tenga una disfuncion auditiva es perfecta ya que un educador infantil debe
atender a las necesidades individuales de cada niño y si en la dinámica de la clase ve cualquier cosa fuera de lo habitual que
perjudica al niño/a inmediatamente debe comunicárselo a sus padres.
La
reacción de los padres en cuanto al posible problema de Elena , me
ha parecido un poco inadecuado, puede ser que sean primerizos y que
tengan mucho trabajo pero también es responsabilidad suya darse
cuenta de ciertos aspectos de su hija y pasar mas tiempo con ella, el
posible, ya que en estas edades los padres ejercen un papel muy
importante en el desarrollo del niño.
En
cuanto a la posible disfunción, podría ser que Elena tuviera un
problema, y debido a ello le cueste más la adquisición del lenguaje
y por eso no hable de forma que le correspondería a su edad o que no
preste atención. Por otro lado, también puede ser que sus padres no
dedican lo suficiente para que Elena mejore, ya que quizás al no
relacionarse casi con sus padres y simplemente con su abuela que ya es
mayor , Elena le este costando más comunicar lo que siente y
relacionarse con los demás. Los niños/as aprenden por imitación, y
todo lo que adquieren es viéndolo.
Si
realmente Elena tiene un problema, sea cual sea la solución no sería
cambiarle de aula, ya que lo único que haría eso sería incomodarla
más y sentirse confusa, ambas cosas no le ayudarían en nada. Simplemente se debería tener en cuanta sus necesidades individuales
y adaptar el aula y el centro dependiendo de lo que Elena necesite.
Algunos
ejemplo como hablarle directamente de frente y cerca, de forma que
captemos su atención, repetirle más las cosas, indicar ciertos
espacios del aula o materiales con flechas o cualquier cosa que pueda
llamarle la atención, para así identificarlas, avisadores luminosos que substituyan el timbre por si no lo escuchan
bien,
etc.
n
conclusión, creo que Miguel ha actuado como debía mostrando interés
y preocupación por las actuaciones de Elena e informando. Pero aun
así creo que debería plantearse mas de una opción. Aunque entiendo
que debe ser difícil explicar a los padres de que quizás no le
prestan la atención que necesita. Ambas cosas podrían ser la causa
del comportamiento de Elena, y lo mejor es ir descartando llevándola
al pediatra.


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